Parece que escribir un diario está ligado únicamente con la adolescencia. Esa etapa en la que el diario es nuestro mayor confidente. Pero, llevar un diario, no es solamente para adolescentes, sino también una ocupación importante en el manejo de nuestras emociones y nuestros procesos mentales.
El psicólogo estadounidense James Pennebaker, profesor de la Universidad de Texas, lleva más de treinta años investigando sobre los efectos terapéuticos de la escritura. Los resultados revelan que el ejercicio de escribir puede aportar numerosos beneficios, como potenciar nuestra creatividad o descubrir nuestras emociones. Al escribir podemos conseguir beneficios tanto a nivel psicológico como a nivel físico.
Llevar un diario contribuye a:
- Proporcionar un espacio para estar con uno mismo, ordenar tus pensamientos y reflexionar.
- Te ayuda a la autoconciencia, autoconocimiento y autoestima.
- A controlar el estrés de los problemas del día a día.
- Te ayuda a aclarar tus ideas y tomar decisiones.
No hace falta escribir todos los días, ni tampoco hace falta que escribas mucho cada vez. Sin presiones. Escribe para ti, en presente. Incluso puedes hacerte preguntas que tal vez ahora no sepas contestarte, pero que dentro de un tiempo si que sepas la respuesta.
En definitiva, escribir un diario, además de mejorar tu salud mental, te ayuda a conocerte un poco más.